Estoy contando las horas y los minutos para que llegue la madrugada de este sábado.
A la 1:35 hrs. sale mi vuelo desde Madrid a Córdoba, Argentina. Me voy con Honda Accord Airlines hasta Madrid, y de ahí salto el charco con Iberia.
Me acompaña la King-Queen Orchestra en pleno, así que vamos 5 a bordo del trasatlántico, Gonzalito incluido.
Pues eso, que me piro, que huyo de la Vieja Europa, que me pongo en modo missing hasta el 23 de Abril. Os dejo la Semana Santa española enterita pa’vosotros. Disfrutadla, que yo sé que os gusta. A mí no me encuentra estos días por aquí ni el Tato…
Qué ganas tengo de tomar distancia, de cambiar de ambiente, de vaciar el disco duro… porque este primer trimestre ha sido excesivo. Bueno, a decir verdad, los excesos ya vienen acumulándose desde 2010.
Me gusta mi curro, y disfruto mucho con lo que hago, pero últimamente voy con un déficit crónico de descanso. Tengo en la empresa una especie de embudo que necesito resolver ya. No estamos siendo tan organizados como recetamos a nuestros clientes, ni dosificando los proyectos como pegaría a nuestro espíritu artesano. Me noto con unas prisas que atentan contra el trabajo de calidad, y que impiden ir lo despacio que se merecen los proyectos que nos confían.
Ese escenario no es congruente con lo que predico, ni con lo que me apetece a estas alturas de mi vida, así que algo habrá que hacer. Lo primero es tomar distancia para recuperar la capacidad de pensar bien, y es eso precisamente lo que pretendo con el viaje. Rectifico, lo que quiero hacer es no-pensar-en-nada-de-lo-que-pienso-habitualmente, que es la mejor manera de que las soluciones vengan a mí a mostrarse.
En mi post-65 contaba mi costumbre de reservarme todos los años tres períodos de “migración creativa” para tomar distancia y retirarme a (no)pensar. Éstos consisten en dos retiros de una semana en una casa rural (uno por cada semestre), y un viaje largo internacional. En 2010 me salté por primera vez la tradición por agobios de trabajo y problemas de agenda, pero no quiero que vuelva a pasarme eso este año, así que me he reservado estos 15 días para darme un paseo por Argentina. Mientras más lejos, mejor…
Durante el viaje quiero resolver dudas vitales que tienen que ver con mi trabajo y con la forma de gestionar mi tiempo (¿debería contratar a más gente o, por el contrario, aceptar menos proyectos?). Me apetece recuperar algunos hábitos como dedicar más tiempo a la lectura, practicar deportes y compartir con la familia. Ya veremos si lo consigo.
Me llevo a la familia porque es la que más sacrifico con mis frecuentes viajes de trabajo. Por esta vez no será un retiro en solitario, ya que me apetece compartir con ellos la aventura. Estaremos una semana en Córdoba, donde vive mi padre, en plan tranqui… hinchándonos de asados y disfrutando de la sierra cordobesa. Es una ciudad con encanto, y de gente majísima. Allí viví parte de mi infancia, así que me trae muy buenos recuerdos.
La segunda parte del viaje será al Noroeste argentino. Nos hemos alquilado un coche para hacer esta ruta: Córdoba-Tucuman-Tafí del Valle-Amaicha-Cafayate-Salta-Jujuy-Purmamarca-Tilcara-Humahuaca-Salinas Grandes. Llegaremos hasta donde podamos y los niños aguanten. Este pedazo de la Argentina profunda siempre me ha fascinado, es muy diferente a todo lo demás, así que voy muy ilusionado por descubrirla. Aquí tenéis algunas imágenes de Google que hablan por sí solas.
Vamos pertrechados de cuna plegable, pañales, mochilas para bebé, cantimploras, biberones, gadgets de todo tipo, y cuanto haga falta para mantener a la tropa bien atendida. A @guambiana no hay quien le gane en logística compleja, es la mejor organizadora de viajes que he conocido jamás, así que formamos un buen equipo considerando lo caótico que soy yo.
A ver si tengo tiempo de dejar algunos posts en borrador, o me da la vena por escribir alguna entrada durante el viaje. No aseguro nada, más bien presiento que será lo contrario, que estaré missing. Depende de lo que manden la inspiración y las ganas. Si al final tengo conexión a Internet vía móvil, es posible que nos veamos por Twitter…
Disfrutad la Semana Santa, y sed buenos (o bien malos, si es lo que os apetece…)